¿Así defen- demos la nación? Es el titulo que figura en la Pág. Nº 31 de la revista Gente de Marzo de 1990 (dirigida en aquel entonces por Jorge de Lujan Gutiérrez) en una pequeña nota producida por Mariana Montini y Alejandra Horoviz, en la que comentan: "…éste es el modelo de ferrocarril que pretenden defender quienes se oponen a la reforma del Estado…" compara además esta imagen con el traslado de prisioneros de guerra. Ilustra tajantemente que los pasajeros viajan "…hacinados, [así] regresan a sus hogares miles de argentinos. Tolerando interminables atrasos, sabiendo que casi la mitad de los pasajeros no saca boleto, encaramados en los techos de los vagones arriesgando la vida…", y por último hace especial énfasis en la pérdida que dieron los trenes durante 1989, una suma que llega a los 500 millones de dólares.
El proceso de privatización y remate de los bienes del estado es lo que llaman "reforma del Estado", lo que hoy sabemos es que la gente sigue viajando de la misma manera y que los subsidios llegan a un millón de pesos al día Fueron muchos los personajes que aportaron su cuota para preparar la opinión pública que luego de un tiempo justificó el remate del país, entonces podríamos preguntar nuevamente con un tono irónico nosotros; "¿así defendieron la nación?". Seguro que la respuesta estará cargada de subjetividades y explicaciones que hace aguas por todos lados.
Al final la reforma se hizo nomás, con el nefasto resultado de haber cerrado miles de kilómetros de vías privando que el tren llegue a cientos y cientos de comunidades hoy olvidadas en el tiempo convertidos en pueblos fantasmas. Debemos recordar también el gran número de despidos que acarreó la privatización de los trenes, cuya consecuencia se pudo ver en el cambio de vida de miles de obreros. Ese cambio llevó a muchos de ellos a una depresión terrible que terminó con el suicidio de muchas personas.
Hoy la foto es la misma, el déficit estatal sigue siendo el mismo, la gente sigue viajando de la misma manera, los ramales siguen cerrados y los pueblos olvidados, en las estaciones de trenes todavía se pueden ver algún rezagado que se niega a que lo olviden y cuenta historias de tiempos mejores…
Palacio, Alejandro Juan José
rusoconcordience@hotmail.com
PD: "…morir queriendo ser libre…".
Publicado en Panza Verde Nº 218. Julio 2010.
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